sábado, 31 de diciembre de 2011

jueves, 29 de diciembre de 2011

dos frases de plataforma, de michel houellebecq



Así es la cultura, me decía yo, jode un poco, y eso está bien: devuelve a cada cual a su propia nada.

(*)


Vivir sin leer es peligroso, obliga a conformarse con la vida, y uno puede sentir la tentación de correr riesgos.


martes, 27 de diciembre de 2011

un poema de roque dalton




VIII

Tu compañía


Cuando anochece y tibia

una forma de paz se me acerca,

es tu recuerdo pan de siembra, hilo místico,

con que mis manos quietas

son previsoras para mi corazón.


Diríase: para el ciego lejano

¿qué más dará la espuma, el polvo?


Pero es tu soledad la que puebla mis noches,

quien no me deja solo, a punto de morir.


Somos de tal manera multitud silenciosa...

sábado, 24 de diciembre de 2011

una postal y un villancico*







*para desearos que paséis estos días lo mejor posible. La postal es de Federico del Barrio y me la manda Isabel Bono y, caray, me ha gustado un montón. Y el Ace of Spades de Motörhead... pues me parece un villancico fetén. Ale. A gozar pues!

jueves, 22 de diciembre de 2011

un poema de tristan tzara



Elegía para la llegada del invierno

Amada, (escucha) se quejan los chopos porque te estás yendo
y yo pienso: que no tengas frío
Abrígate bien, llévate libros para leer
(Encontrarás una noche una azucena marchita)

Sé cómo será; (comedia) me llevaré un pañuelo limpio
para llorarme todo el dolor -y para toser por resfriado
Después la extenderé al viento cuando estés lejos -pensamiento honrado
y pensaré en el tiempo de otrora buscando en la calle otra muchacha

Piénsatelo; allá tal vez nadie te esperará
y llorarás, tendrás remordimientos, la vida es triste es triste
Recordarás siempre el ondear del pañuelo
que desatará un viento cruel sobre tu jardín
vaciando los senderos, desarraigando el pensamiento casero

Escucha mis consejos cuerdos
Quédate junto a la mesa callada y sigue cosiendo
No has acabado aún el vestido de seda
Escucha mis consejos cuerdos.

Amada, llega el invierno y tú estás yéndote
y el caballo viejo y podrido en el jardín
ya no tiene crines ni orejas; yo espero la luna llena
para cabalgar sobre él y correr detrás de ti, luz (Entiendes...)

lunes, 19 de diciembre de 2011

un poema de ramiro fonte*



Las afinidades electivas

Sabe que nunca llegan a encontrarse
dos astros fugitivos,
por más que puedan ellos perseguirse;
anhelarase de lejos con sus signos de luz.

Y eso mismo sucede
a esos seres que son como ríos
paralelos que nunca convergen
y, cuando en uno es noche, en el otro amanece;
cuando en este es ocaso, en aquel mediodía.

De una misma canción, de un mismo sueño
hacemos dos caminos apartados.



*con la tabla de constelaciones del hemisferio sur de la Uranometría de Johann Bayer

viernes, 16 de diciembre de 2011

un poema de tomas tranströmer



De marzo del 79

Cansado de todos los que llegan con palabras, palabras, pero no lenguaje
parto hacia la isla cubierta de nieve.
Lo salvaje no tiene palabras.
¡Las páginas no escritas se ensanchan en todas direcciones!
Me encuentro con huellas de pezuñas de corzo en la nieve.
Lenguaje, pero no palabras.



*la traducción es de Roberto Mascaró

jueves, 15 de diciembre de 2011

fragmentos de escribir (una antología) de henry david thoreau



Los acontecimientos no tienen una importancia abstracta y absoluta, sino que sólo conciernen en cuanto se refieren a un hombre. La biografía de un hombre que ha pasado sus días en una biblioteca puede ser tan interesante como las campañas peninsulares. Las memorias de Gibbon lo demuestran. A mi juicio, viaja tan lejos cuando coge un libro del estante como si fuera a los túmulos de Asia. Con que el lisiado me contara con qué hombría se gira en su silla, mira a la ventana sur, y luego al norte, y al final mira al fuego, resultaría tan bueno como un viaje por el continente o las praderas, porque yo mido la distancia hacia el interior y no hacia el exterior. En el perímetro de las costillas de un hombre hay espacio y lugar suficiente para cualquier biografía.

(9 de noviembre de 1840, 1981: 196)


Mi vida ha sido el poema que hubiera querido escribir, pero no he podido vivir y pronunciarlo a la vez.

(1849: 343)


Hay muchos objetos que no se ven, aunque estén al alcance de nuestro radio visual, porque no se hallan al alcance de nuestro radio intelectual, es decir, no los buscamos. Así, en el sentido más amplio, sólo descubrimos el mundo que buscamos.

(2 de julio de 1857, 1906: IX: 466)


¡Cuánto se ha escrito sobre la naturaleza según la ha descrito alguien, qué poco sobre la naturaleza según es y, sobre todo, nos concierne, es decir, cuánta prosa, qué poca poesía!

(6 de octubre de 1857, 1906: X: 69)


Hay muchas palabras que son genuinas e indígenas y tienen su raíz en nuestra naturaleza, no creadas por escolares y comprendidas tanto por los analfabetos como por los demás. También hay muchas palabras que son espurias y artificiales, y que sólo pueden usarse en el mal sentido, ya que aquello que significan no es hermoso y sustancial, como "iglesia", "magistratura", "destituir", etcétera. Quienes las usan no pisan tierra firme. En vano intentamos conservarlas uniéndoles otras palabras, como "la verdadera iglesia", etcétera. Es como si se remolcara con una canoa un barco que se hunde.

(1 de enero de 1858, 1906: X: 233)


De la literatura solamente nos atrae lo salvaje. Mediocridad no es más que otro nombre para la docilidad. Lo libre e incivilizado, el pensamiento salvaje de Hamlet y la Ilíada, de todas las escrituras y mitologías, no aprendido en las escuelas, es lo que nos deleita. Tal como el pato salvaje es más bello y veloz que el doméstico, así es el pensamiento salvaje, como el ánade real que con un golpe de ala se eleva entre el rocío, más allá de las marismas. Un libro verdaderamente bueno es algo tan natural, tan inesperada e indescriptiblemente hermoso y perfecto como la flor silvestre descubierta en las junglas del este o en los prados del oeste. El genio es una luz que hace visible la oscuridad, como ese resplandor del relámpago que tal vez haga temblar el templo mismo del conocimiento, y no una cerilla encendida en el hogar de la raza, que palidece ante la luz del día.

(1862: 119)


Un estado de ánimo prosaico jamás ha conseguido nada notable. Los héroes y descubridores han hallado verdadero mucho más de lo que se creía previamente, y para ello han tenido que esperar y soñar algo más que sus contemporáneos o que ellos mismos, esto es, han tenido que estar dispuestos a contemplar la verdad. Según los criterio del mundo, siemre han sido unos locos.

(1865: 95)

miércoles, 14 de diciembre de 2011

dos poemas de nicanor parra




Fuente de soda

Aprovecho la hora del almuerzo
Para hacer un examen de conciencia
¿Cuántos brazos me quedan por abrir?
¿Cuántos pétalos negros por cerrar?
¡A lo mejor soy un sobreviviente!

El receptor de radio me recuerda
Mis deberes, las clases, los poemas
Con una voz que parece venir
Desde lo más profundo del sepulcro.

El corazón no sabe qué pensar.

Hago como que miro los espejos
Un cliente estornuda a su mujer
Otro enciende un cigarro
Otro lee Las Últimas Noticias.

¡Qué podemos hacer, árbol sin hojas,
Fuera de dar la última mirada
En dirección del paraíso perdido!

Responde sol oscuro
Ilumina un instante
Aunque después te apagues para siempre.



Inflación

Alza del pan origina nueva alza del pan
Alza de los arriendos
Provoca instantáneamente la duplicación de los cánones
Alza de las prendas de vestir
Origina alza de las prendas de vestir.
Inexorablemente
Giramos en un círculo vicioso.
Dentro de la jaula hay alimento.
Poco, pero hay.
Fuera de ella sólo se ven enormes extensiones de libertad.

lunes, 12 de diciembre de 2011

un fragmento de con el agua al cuello, de petros márkaris*



-¿La sociedad del bienestar? -repite entre risas- ¿Qué sociedad del bienestar? Europa descubrió la sociedad del bienestar después de la segunda guerra mundial bajo la influencia de los países comunistas. Éstos hablaban continuamente de esa sociedad y Europa occidental adoptó la idea para contener el avance del comunismo. Las sociedades del bienestar se vienieron abajo en 1989, señor Galanópulos, y créame, no se ha perdido nada. -Prosigue con gravedad-: Las sociedades del bienestar no existen, señor Galanópulos. Sólo existen lo grupos de presión. Empresarios que luchan para defender sus intereses, trabajadores que luchan por los suyos a través de los sindicatos y de otras organizaciones... Sólo existen grupos que defienden sus intereses. La sociedad a la que usted alude es un invento.


-Esto no cambia en nada el hecho de que los más débiles carguen con el peso de las medidas.


-Disculpe, pero a mí me parece lógico que los que más invierten, los que crean empresas y los que generan puestos de trabajo obtengan mayores beneficios y privilegios. Nos guste o no, son los poderosos los que impulsan la sociedad y los débiles les siguen. Si faltase el impulso, los débiles serían los primeros en hundirse. Y, de acuerdo, es justo que los que ganen más dinero paguen más impuestos. Pero ustedes no tienen mecanismos para recaudar impuestos. Por un lado, quieren que los que más producen y ganan inviertan sus ganancias en beneficio de los pobres, cosa que es injusta. Por el otro, no son capaces de cobrarles impuestos a los más ricos, que sí sería justo. Para concluir diré que uno de los factores que provocaron el desmoronamiento de su país es su incapacidad para sentar sobre unas bases sólidas las relaciones entre los distintos grupos sociales.


-Nos hundiremos sin remedio -comenta Adrianí.


-¿Por qué? -le digo.


-Nosotros nos pasamos el día haciendo preguntas y él ya tiene una respuesta para todo. Cuando tú te haces preguntas y el otro ya tiene las respuestas, no hay escapatoria: te hundes.

viernes, 9 de diciembre de 2011

momentos estelares de la humanidad*



*con viñeta de Forges y fragmento de Momentos estelares de la Humanidad, de Stefan Zweig (concretamente de La lucha por el polo sur: El capitán Scott, -90 grados de latitud. 19 de enero de 1912; el capitán Scott era este señor):

Así vuelve a ser fecundo lo que pareciera estéril. De una muerte heroica surge una vida magnífica. Sólo la ambición se aviva con la llama del éxito, pero no existe nada que eleve tanto los sentimientos humanos como la muerte de un hombre en su lucha contra el poder invisible del destino. Es la tragedia más sublime, cantada de vez encuando por un poeta y que la vida plasma millares de veces.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

un poema de francisca aguirre*



Hace tiempo

A Nati y Jorge Riechmann

Recuerdo que una vez, cuando era niña,
me pareció que el mundo era un desierto.
Los pájaros nos habían abandonado para siempre:
las estrellas no tenían sentido,
y el mar no estaba ya en su sitio,
como si todo hubiera sido un sueño equivocado.

Sé que una vez, cuando era niña,
el mundo fue una tumba, un enorme agujero,
un socavón que se tragó a la vida,
un embudo por el que huyó el futuro.

Es cierto que una vez, allá, en la infancia,
oí el silencio como un grito de arena.
Se callaron las almas, los ríos y mis sienes,
se me calló la sangre, como si de improviso,
sin entender por qué, me hubiesen apagado.

Y el mundo ya no estaba, sólo quedaba yo:
un asombro tan triste como la triste muerte,
una extrañeza rara, húmeda, pegajosa.
Y un odio lacerante, una rabia homicida
que, paciente, ascendía hasta el pecho,
llegaba hasta los dientes haciéndolos crujir.

Es verdad, fue hace tiempo, cuando todo empezaba,
cuando el mundo tenía la dimensión de un hombre,
y yo estaba segura de que un día mi padre volvería
y mientras él cantaba ante su caballete
se quedarían quietos los barcos en el puerto
y la luna saldría con su cara de nata.

Pero no volvió nunca.
Sólo quedan sus cuadros,
sus paisajes, sus barcas,
la luz mediterránea que había en sus pinceles
y una niña que espera en un muelle lejano
y una mujer que sabe que los muertos no mueren.



*ganadora del Premio Nacional de Poesía 2011 con Historia de una anatomía (Hiperión, 2010), con el que ya había ganado el Premio Miguel Hernández en el 2010 (aquí la noticia y más poemas suyos). En este poema habla de su padre, el pintor Lorenzo Aguirre, asesinado por el franquismo en 1942.


lunes, 5 de diciembre de 2011

un poema de manuel del cabral*


Negro sin zapatos

Hay en tus pies descalzos: graves amaneceres.
(Ya no podrán decir que es un siglo pequeño.)
El cielo se derrite rodando por tu espalda:
húmeda de trabajo, brillante de trabajo,
pero oscura de sueldo.

Yo no te vi dormido... Yo no te vi dormido...
aquellos pies descalzos
no te dejan dormir.

Tú ganas diez centavos, diez centavos por día.
Sin embargo,
tú los ganas tan limpios
tienes manos tan limpias,
que puede que tu casa sólo tenga
ropa sucia,
catre sucio,
carne sucia,
pero lavada la palabra: Hombre.

*con fotografía de Bruce Davidson