lunes, 25 de agosto de 2008

me gusta el baloncesto

no me interesa demasiado el deporte

pero regala a veces espectáculos vibrantes que entusiasman a cualquier ser humano medianamente sensible

es el caso

piel de gallina casi dos horas

alucinante el partido de la final olímpica de baloncesto masculino

hacía tiempo que no disfrutaba tantísimo viendo deporte

algunos lo han calificado como el mejor partido de la historia del baloncesto o como el partido del siglo

no sé si tanto, pero un partidazo brutal desde luego

rápido, ágil, divertido, rudo y a la vez tremendamente delicado

de hecho, el nivel de intensidad controlada de un partido de baloncesto igualado es incomparable

me gusta el baloncesto porque casi tiene más que ver con el aire que con la tierra

porque hasta la parábola que dibuja el balón es un guiño a esa fantasía ingrávida que practican los buenos jugadores

los que hacen soñar

porque las partes más brillantes del juego remiten constantemente a esa ilusión de volar

porque en un buen partido se alcanzan cotas altísimas de belleza plástica

porque el despliegue de fintas, driblings, pases, aley hoops, tiros, ganchos, saltos, parece más propio de los alardes de un baile que de un deporte

y porque me gusta la actitud de los jugadores de la selección

porque no parecen gilipollas ni paramilitares chungos

porque parecen chicos normales

inlcuso tiernos

y esa combinación (ser muy bueno, echarle rabia y ser tierno a la vez) es irresistible



4 comentarios:

Anónimo dijo...

Abro la cartera y cojo el trozo de papel en el que me acabas de apuntar la dirección de este blog, enciendo el ordenata, copio la dirección en el google, se abre el enlace, leo un relato, leo otro relato, sigo bajando con el ratón, flipo con lo bien que escribes y pienso ya en mañana cuando me levante a encender el ordenata y meterme en tu blog para seguir disfrutando de tus palabras y revivir nuevas historias por un instante.

Sonia San Román dijo...

Pues a mí ya sabes que me la soplan bastante los deportes y que de baloncesto, concretamente, no entiendo casi nada (por no decir nada en absoluto) pero gracias a la pasión que tú transmites (ya la transmitías el domingo pero este post es precioso, cabrona)a partir de este momento miraré este deporte con muchísimo más respeto (a pesar de que me siga dando dentera el chirrido de las zapatillas derrapando en la cancha).
¡Ah! Y ¡viva Jamaica!

Adrián Pérez dijo...

Yo vibré escuchando el partido por la radio, con una resaca tremenda la botella de agua al lado, y la tensión hasta el fianl, es un placer leerte amiga, un abrazo.
Adrian.

Anónimo dijo...

Como me ha gustado leer sobre baloncesto en un blog como este.
Ya te avisaré para que vayas a ver un partido de mi equipo esta temporada. Somos muy malos, pero tiernos a cascoporro.