ya estamos de vuelta
volvemos con ganas de estar por aquí otra vez
con ganas de ver a nuestra familia (y en familia puedo incluir a los amigos)
y yo, además, con unas ganas locas de escribir
tantas que cuando me enfrento a la página en blanco
no sé ni por dónde empezar
pienso que puede estar bien hacerlo por los descubrimientos de los últimos días
por la naturalidad con la que toca asumir la paradoja
de que todo es más complejo de lo que parece y, a la vez, enormemente simple
el primero de todos estos descubrimientos, muy consciente y muy intenso,
es el placer del retorno
de volver cuando sabes que te esperan
que te añoran
que aguardan tus palabras, tu tacto y tus risas
reconocer tu posición y tu importancia
en un mundo más amplio del que el día a día,
el acontecer ordinario,
permite ver
ser consciente de hasta qué punto
(uno, todos, cada uno en el suyo)
somos necesarios en el engranaje
y, a la vez, el alivio, el descanso,
de comprender también que cuando uno no está
todo sigue funcionando
extraer, en definitiva,
de esa antilogía que es saberse necesario y contingente a un tiempo
que posiblemente el sentido de la existencia de uno
sea algo tan simple como mejorar, completar un poco si acaso
la vida de las personas a las que se quiere
y eso, tan sencillo, tan bello,
a mí me basta
1 comentario:
Hola Carmen.
Gracias por lo de ayer.
A ver si nos vemos más a menudo.
Bueno, de momento el día 2.
Aunque espero que el 27 de julio también nos veamos.
Un beso y acuérdate de mandarme lo del 2 (hora, lugar, etc).
Cuidate.
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