miércoles, 9 de abril de 2008

un poema de eugènio de andrade

Blanco en lo blanco

Haz una llave, aunque sea pequeña,
entra en la casa.
Consiente en la dulzura, ten piedad
de la materia de los sueños y de las aves.

Invoca el fuego, la claridad, la música
de los flancos.
No digas piedra, di ventana.
No seas como la sombra.

Di hombre, di niño, di estrella.
Repite las sílabas
donde la luz es feliz y se demora,

vuelve a decir: hombre, mujer, niño.
Donde la belleza es más nueva.

2 comentarios:

COKE dijo...

otro motivo más para seguir viajando que encontrarte con tu propio barco navegando...

todos mis mejores deseos lunares y solares en esta nueva y apasionante singladura...

un abrazo desde territorios ultramarinos.

carmen beltrán falces dijo...

bienvenido coronel

un abrazo fuerte