¿Por qué todos esos filmes, todas esas novelas, enteramente consagradas a historias de amor? Tiene que haber algo universal en el amor para que todas esas historias interesen a un público tan inmenso. Lo que hay de universal es que todo amor propone una nueva experiencia de verdad sobre lo que es ser dos y no uno. Que el mundo pueda ser encontrado y experimentado de otro modo que mediante una concencia solitaria, he ahí de lo que cualquier amor nos da una nueva prueba. Y esta es la razón por la que nosotros amamos el amor tal y como lo decía San Agustín, amamos amar, pero amamos también que otros nos ame. Simplemente, porque amamos las verdades. Ahí está lo que da todo su sentido a la filosofía: la gente ama las verdades, incluso cuando no saben que las aman.
2 comentarios:
muy hermoso, carmen. me lo llevo al blog. gracias!
besos
pepe
Precioso texto. Amor a la verdad, o verdad en el amor cuando se sabe amor.
Publicar un comentario