jueves, 27 de noviembre de 2008

un poema de cristina peri rossi

Después

Y ahora se inicia

la pequeña vida

del sobreviviente de la catástrofe del amor:

Hola, perros pequeños,

hola, vagabundos,

hola, autobuses y transeúntes.

Soy una niña de pecho

acabo de nacer

del terrible parto del amor.
Ya no amo.
Ahora puedo ejercer en el mundo

inscribirme en él

soy una pieza más del engranaje.

Ya no estoy loca.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero qué poema(?) más malo, qué mediocridad.

¿a esto le regalaron el Loewe?

Anónimo dijo...

A mí, sin embargo ni embargarte nada a ti, me gusta el poema mucho más que el premio Loewe, que siempre piensas en dinero...

antonio alfaro sánchez dijo...

joder lo de los gustos y eso es cierto, a mi me gusta Carmen, un abrazo y suerte con los cantabrones