miércoles, 7 de septiembre de 2011

un poema de josé ángel valente



Serán ceniza...

Cruzo un desierto y su secreta
desolación sin nombre.
El corazón
tiene la sequedad de la piedra
y los estallidos nocturnos
de su materia o de su nada.

Hay una luz remota, sin embargo,
y sé que no estoy solo;
aunque después de tanto y tanto no haya
ni un solo pensamiento
capaz contra la muerte,
no estoy solo.

Toco esta mano al fin que comparte mi vida
y en ella me confirmo
y tiento cuanto amo,
lo levanto hacia el cielo
y aunque sea ceniza lo proclamo: ceniza.

Aunque sea ceniza cuanto tengo hasta ahora,
cuanto se me ha tendido a modo de esperanza.

4 comentarios:

  1. Me encanta ese poema de Valente. Tiene un aire de optimismo -al menos para mi- y a pesar del desierto y de la ceniza... y termina con "esperanza".

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  2. es un poema maravilloso

    es tan poco lo que tenemos, somos, etc. y a la vez es tanto...

    muy grande valente

    un saludo

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  3. sí que lo es, carmen.

    gracias por traerlo aquí.

    pepe

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