Blanco en lo blanco
Haz una llave, aunque sea pequeña,
entra en la casa.
Consiente en la dulzura, ten piedad
de la materia de los sueños y de las aves.
Invoca el fuego, la claridad, la música
de los flancos.
No digas piedra, di ventana.
No seas como la sombra.
Di hombre, di niño, di estrella.
Repite las sílabas
donde la luz es feliz y se demora,
vuelve a decir: hombre, mujer, niño.
Donde la belleza es más nueva.
otro motivo más para seguir viajando que encontrarte con tu propio barco navegando...
ResponderEliminartodos mis mejores deseos lunares y solares en esta nueva y apasionante singladura...
un abrazo desde territorios ultramarinos.
bienvenido coronel
ResponderEliminarun abrazo fuerte